“El secreto de la salud para la mente y el cuerpo reside en
no lamentarse del pasado, no preocuparse por el futuro y no anticipar los
problemas, sino en vivir el momento presente seria y sabiamente” Buda
Encontré esta frase en el libro que estoy leyendo ahora
(Mindfulnnes y alimentación de Susan Albers) y resonó tanto con todo lo que
estoy haciendo conmigo y para mi, tanto en mi relación emocional con la comida
como en general, que quise compartirla.
Uno, a veces, vive pensando en que habría pasado si hubiera
hecho tal o cual cosa y lo cierto es que quedarse anclado en lamentaciones del
pasado no permite ver todas las posibilidades que podemos construir. Por
supuesto, también proyectarse hacia el futuro constantemente y pensar que uno
será feliz cuando consiga aquello o lo otro tampoco es una manera sana de
vivir.
Personalmente podría decir/pensar: es que si hubiera hecho
bien la dieta antes, no estaría empezando de nuevo, es que si no me hubiera
venido a Noruega no estaría tan sola y un largo etc. O podría decir cuando
adelgace podré hacer esto o lo otro o cuando regrese a España tendré a mis
amigos otra vez (porque siendo realistas, Venezuela no es una opción viable
ahora mismo e incluso muchos amigos también están afuera) sigue en el blog que
ya saben…me extiendo
Entonces si me quedo estancada en esos pensamientos, dejaría
de ver la lluvia renovadora que se aproxima por fijarme en el cielo nublado, es
decir sería una ciega ante los detalles que sí me están haciendo feliz:
*Manuel está sano, estable y con seguridad entrará en esa
lista de espera para el trasplante.
*Sigo en contacto con mis amigas e incluso mi Nat tiene el
detalle de mandarme cositas que me alegran la vida…como el libro que leo
ahora…por cierto, nos apoyamos vía whatsapp en nuestros procesos
*Cada día puedo permitirte un gimnasio barato (es lo único
barato en Noruega la verdad jaja) y cada día disfruto mi paseo matinal con Orión
y cuando se alegra cada vez que vuelvo a casa.
*Voy a empezar a dar clases de zumba y en el futuro de
bodyvive
*Incluso, celebro que la semana pasada me quité 3 cms en
abdomen y 1 cm en cintura…son poco? Quizás,
pero ya no están allí y ya no los quiero de vuelta…adiós.
Y como no todo es comida o ejercicio en mi vida, también está
esa tranquilidad emocional que sí, a veces se tambalea con dudas, pero que ahora
me acompaña más a menudo.
¿Cómo lo consigo? Pues primero decidiendo que voy a prestarme
atención y tiempo; lo hago meditando aunque sean 10 minutos al día, ojo!...y yo
no soy Buda pero procuro sentarme o acostarme y centrarme en mi respiración,
dejando que vengan y se vayan mis pensamientos..sin juzgarlos y si abundan
mucho los pensamientos, pues me enfoco en mi respiración simplemente sintiendo
como entra y sale. Incluso en la calle, cuando uno está cansado, puede realizar
10 respiraciones a conciencia sentado en un banco/silla, en la plaza o en el
café o en el supermercado (finges que estás viendo intensamente las etiquetas
mientras respiras jaja)…lo importante es que bajes revoluciones a tu ritmo
autómata y frenético y puedas estar bien dentro del caos…yo lo estoy
practicando mucho.
También pinto, ¡sí! Pongo música, a veces enciendo un
incienso y me pongo a pintar mandalas…parece tonto, quizás, pero es súper
efectivo para relajarse y perder el foco de los problemas. Y cada mañana
escribo unas líneas de agradecimiento, de intención del día, realmente
cualquier cosa que me sirva como base para emprender ese día con buena actitud.
Creemos que si que si sucedan cosas interesantes para nuestra
vida será interesante pero aquí otra cita:
«La respuesta a la vida es que no hay
respuesta. La vida es la respuesta»
Tony Parsons
Tony Parsons