Nutrire Smart

Nutrire Smart

jueves, 5 de mayo de 2016

COLESTEROL Y MIEDO A LAS GRASAS




Por creencia popular, cuando a una persona le diagnostican colesterol elevado hay profesionales que AÚN culpan a todas las grasas de la alimentación y, lamentablemente, le recomiendan a la person eliminarlas del todo y, en el peor de los casos, le recetan estatinas. Por suerte, las nuevas recomendaciones dietéticas 2015-2020, provenientes de USA; ya no arremeten contra el colesterol y, por ejemplo, los huevos vuelven a formar parte de una dieta saludable. De todas formas, aclaremos:

1.     La mayor parte de tu colesterol lo produce tu cuerpo, no los alimentos que ingieres.

2.  EL VERDADERO COLESTEROL PERJUDICIAL, y que hace que aumenten los triglicéridos, es el LDL (lipoproteínas de baja densidad) y se produce por comer un exceso de carbohidratos refinados, azúcares y productos procesados que contienen ácidos grasos trans.

3.     Y ya de paso aclaramos que la grasa alimentaria no se convierte en grasa corporal.

El tan temido colesterol tiene varias funciones en nuestro cuerpo:

1.  Es esencial para la construcción, mantenimiento y funcionamiento de las membranas de nuestras células.

2.    Participa en la señalización celular y el cerebro es uno de los órganos más ricos en colesterol.

3.     Es la fuente para la creación de las vitaminas A,D,E y K

4.   El hígado usa el colesterol como “materia prima” para producir ácidos biliares que sirve en la absorción de las grasas del intestino.

5.  El hígado también sintetiza colesterol que luego se usará en la producción de las hormonas sexuales femeninas y masculinas por ejemplo, la testosterona  y, aunque quizás esto asuste a las mujeres porque lo asocian con masculinidad, es un punto a nuestro favor pues la testosterona  promueve el crecimiento de masa ósea y muscular. 

6.   Protege la piel, es antiinflamatorio y reduce cuadros depresivos.


Por supuesto, no se trata de comer TODO tipo de grasas porque el colesterol es “bueno”. Existen unas grasas malvadas que deben evitarse a toda costa y son las trans SINTÉTICAS, porque tu cuerpo también produce grasas trans ¡sí, así mismo es! pero NO son malas…así que no te confundas.

OJO --- Las grasas trans sintéticas son usadas por la industria alimentaria para hidrogenar alimentos como la margarina para lograr que los productos  duren más tiempo sin dañarse. Por este motivo, se encuentra una gran cantidad de ácidos grasos trans en productos precocinados, en la comida rápida, en los fritos, en productos de repostería y en ciertos  embutidos. El cuerpo no puede metabolizar correctamente, esta estructura modificada de forma artificial.

¿QUÉ PUEDES HACER?

No elimines las grasas de tu alimentación ni las satanices, porque no todas son muy buenas ni todas son muy malas. Por ejemplo, el aceite de oliva contiene un 14% de grasa saturada y ácido palmítico principalmente; o el aceite de coco, que es grasa saturada, pero es de cadena media por lo que se usa como energía, ya que pasa directamente a tu hígado y no se acumula como grasa corporal.

Lo mejor es aprender a escoger las mejores como las mono y poliinsaturadas, que son necesarias para reducir los niveles de LDL y mejorar la coagulación sanguínea.

Aceite de oliva, aceitunas, frutos secos, aguacate, semillas, salmón, sardinas, truchas. Tampoco te olvides de incluir lácteos (si te gustan y toleras) carnes o aceite de coco…sí son grasas saturadas que, en su justa medida, son importantes de consumir.

RECUERDA: las grasas dan sensación de saciedad, y aportan ácidos grasos esenciales que el cuerpo no fabrica.

Además, la mujer tiene más facilidad, que el hombre, para utilizar grasa como combustible incluso haciendo ejercicio de intensidad, en cambio usamos menos glucógeno. Y esta es una buena razón por la que las mujeres no debemos seguir una dieta baja en grasa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario