Nutrire Smart

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sábado, 26 de marzo de 2016

¿SI NO COMES HIDRATOS PIERDES MÚSCULOS?





En la dieta que predominan los hidratos de carbono, el cuerpo los utiliza como principal combustible. Con el consumo de hidratos de carbono se estimula la liberación de insulina en el páncreas. La insulina, entre otras muchas acciones, disminuye la combustión de grasas (lipólisis) y permite la entrada de glucosa al interior de las células del tejido adiposo y músculo.

En cambio, en una dieta baja en hidratos de carbono el cuerpo activa el uso de grasas que no estimula la insulina y cuando esta  está controlada, porque no hay altos niveles de glucosa en sangre, aumenta la hormona glucagón que es el principal estímulo para que se produzca una degradación del tejido graso, es decir, una oxidación de triglicéridos (quema de grasa)  en el tejido adiposo.

Cada molécula de TG se transforma en una molécula de glicerol y tres de ácidos grasos libres (AGL) que irán a los diferentes tejidos donde se usarán como fuente de energía gracias a que se oxidaron en las mitocondrias.

Los AGL que no se utilizan como fuente de energía, viajan hasta el hígado donde sufren la llamada betaoxidación y se producen los cuerpos cetónicos (CC). Estos cuerpos cetónicos son 3:

*el ácido acetoacético (acetoacetato)
*el ácido betahidroxibutírico (β-hidroxibutirato)
* una parte del acetoacetato.


El cuerpo está en cetosis (no cetoacidosis que si es bien peligroso) y esos cuerpos cetónicos  son usados como fuente de energía por TODOS los órganos, INCLUSO el cerebro, que tiene una capacidad de obtener hasta un 75% de su energía de los cuerpos cetónicos principalmente del  betahidroxibutírico.


EJERCICIO DE ALTA INTENSIDAD Y EL EFECTO EPOC



Este término (en inglés Excess post-exercise oxygen consumption) se refiere al Exceso de Consumo de Oxígeno Post Ejercicio y, en esencia, es la cantidad de oxígeno que seguirás consumiendo, una vez acabado el ejercicio, para compensar la carencia del mismo que creaste durante la actividad física.

La intensidad y duración del ejercicio que hagas son importantes a la hora de crear este efecto EPOC, por lo que a mayor intensidad mayor será el consumo de oxígeno y mayor energía utilizada para compensar ese oxígeno.  

Las investigaciones hablan que la recuperación puede llevarle al organismo desde 15 minutos hasta 48 horas después del ejercicio.

Entonces, si realizas actividad física intensa como HIIT cada 2-3 días estarás extendiendo esa deuda de oxigeno en el tiempo y tu metabolismo basal (energía mínima que tu cuerpo necesita para vivir) estará aumentando y  demandando/ pidiendo calorías para recuperar la homeostasis (el cuerpo procura mantener estable a los cambios). Lo mejor es que esas calorías  vendrán de la oxidación directa de los ácidos grasos libres (grasa corporal).
Por eso es que todos los ejercicios de intervalos, HIIT, tabata que generan el efecto EPOC, son actividades físicas muy beneficiosas  para nuestro cuerpo:

Se realizan en corto tiempo (no te aburres, perfecto  si no tienes mucho tiempo en el gym

Aumenta el metabolismo basal y eso te ayuda a quemar más grasa y también a comer un poco más

     * Mejora la sensibilidad a la insulina para que seas una máquina quema grasas y mejora la sensibilidad a la leptina, para que te sientas satisfecho cuando has comido suficiente.

     * Aumenta las catecolaminas, que ayudan a movilizar la grasa para su quema posterior.

     * Aumenta los niveles de la hormona de crecimiento y testosterona, que te permiten descansar mejor y tener energía y vitalidad.

     * Disminuye el estrés que el ejercicio prolongado provoca

     * Mantiene o, incluso, ayuda a aumenta masa muscular más que cuando sólo llevas una dieta con la cual siempre se pierde algo de músculo junto con el peso. Pero si entrenas fuerza (pesas, kettlebell, barras olímpicas) tu músculo crece o se mantiene


     Para realizar este tipo de actividad es mejor comer antes, pues el efecto EPOC se eleva y se quema más grasa a posterior

¿POR QUÉ NO ADELGAZAS?





















El estancamiento es una etapa normal y transitoria del proceso de adelgazamiento, vamos a ver por qué.
Sumar el adelgazamiento de las 4 últimas semanas y dividirlo entre 4. Si el promedio es menor de 225 g, es probable que se trate de una fase de estancamiento. Por ejemplo: 

Si una persona en 1 mes ha adelgazado 600  gramos y esto lo dividimos en 4 semanas, el resultado 150 gramos por lo que sí podríamos pensar que hay un estancamiento.De todas formas, el peso no es el mejor indicador porque puedes estar perdiendo músculo y quedándote con la grasa e igualmente te verás flácida.

Por muy ilógico que suene, estancarse a veces forma parte de adelgazar. La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para corregir posibles errores y darle un impulso renovado a su adelgazamiento.

1.¿Respetas el tamaño de las porciones? Con el tiempo y la confianza, puedes relajarte y las porciones pueden ir aumentando sin que te des cuenta, y te “acostumbras” a nuevas cantidades calculadas totalmente a ojo.

Presta atención y vuelve a calcular el tamaño de las porciones como si fuera la primera vez, asegúrate de que su medida y peso equivalen a tus requerimientos. Una opción es pesar los alimentos durante varios días de modo que te familiarices de nuevo con las cantidades correctas. Y aún mejor es recurrir a un profesional que pueda elaborarte un plan de alimentación.

2. ¿Ingieres alimentos con saciantes? Las proteínas, las grasas saludables, verduras son una excelente opción para conseguir una sensación de saciedad durante más tiempo. Recuerda que saciedad no es comer hasta hartarse, porque esos alimentos tienen calorías. Puedes aplicar esta regla de “comería un poco más peeero ya no me sentaría bien” es una manera de ir escuchando a tu cuerpo.
También presta atención sobre todo a las cantidades de fruta. Si estás adelgazando más lentamente o tu adelgazamiento se ha detenido, comprueba si has comido mucha fruta y reduce las cantidades.

3. ¿Comes todos los días lo mismo? Una plan de alimentación saludable no implica comer aburrido. Cierto que todos tenemos alimentos y bebidas favoritos, pero no debemos limitar la selección de alimentos en función de nuestras preferencias. Nuestro organismo necesita todos los nutrientes, y comiendo siempre lo mismo nos arriesgamos a aburrirnos y abandonar el plan.


4.¿Registras todo en la Lista de control? Esto te ayuda a ser consciente de lo que comes y bebes en un día. A veces se tiende a olvidar pequeñas cantidades de alimentos o tentempiés. Además es una manera de tener menús planificados, piensa en este registro como tu diario del éxito porque si hay algún cambio puedes remitirte a él y evaluar qué has hecho diferente, es imposible acordarse con detalle de lo que uno come en una semana.

5. ¿Practicas suficiente actividad física?
Si practicas con regularidad ejercicio disminuirás la grasa corporal, desarrollarás tus músculos, liberarás estrés, mejorará tu estado de ánimo y la elasticidad de los tejidos. Recuerda que el cuerpo también se adapta al ejercicio, y lo que hoy te parece duro, mañana ya no lo será tanto por  lo que debes exigirte, dar un poco más

 6 ¿Tienes algún problema médico?
Si después de examinar las causas más habituales del estancamiento no detectas a qué se debe, puedes consultar con tu médico. Él podrá determinar si existe algún factor que obstaculice tu pérdida de peso.
Si estás tomando alguna medicación, lee en el prospecto cómo repercute sobre el peso o el adelgazamiento, y consulta también con tu médico.

Recuerda sin pausas, pero sin prisas porque tu cuerpo no entiende de plazos, no funciona como un reloj ni respeta los días de la semana. El sobrepeso no apareció en unos días, sino que se desarrolló de forma lenta y continua. Por ello debes darle tiempo a tu cuerpo para adaptarse a la nueva situación, al adelgazamiento. Sólo un adelgazamiento lento y sensato puede conducir a un mantenimiento del peso a largo plazo.

Y sobretodo no pierdas la motivación. Cuenta los éxitos conseguidos y alégrate por Cada paso hacia adelante. ¿Realmente vale la pena abandonar, por una o dos semanas en la que no ve slos resultados esperados? Claro que no! Hay que continuar al pie del cañón.


Además, nuestros éxitos de adelgazamiento no se ven sólo a través del cristal de la báscula.  Se ven en otros aspectos.¿Cómo se sienten por dentro a nivel de energía o cansancio, estado de ánimo? 

DISTINTAS MENTIRAS EN NUTRICIÓN


Me gustaría tocar algunos mitos que aún persisten tanto en la gente como en algunos profesionales. 

MITO 1:




Empecemos por las proteínas, ya que todavía se dice que "mucha" causa osteoporosis y enfermedad renal. 

Es cierto que el consumo excesivo de proteínas aumenta la excreción de calcio en los huesos a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo la proteína mejora la salud ósea y hay un menor riesgo de fractura. 

Además, no hay asociación entre alto consumo de proteínas y enfermedad renal en personas sanas (si ya tienes insuficiencia renal es otra cosa). También, la proteína es la que te ayuda a construir el músculo junto con el entrenamiento. Incluso puede mejorar la calidad del sueño, al despertarse menos veces durante la noche.
Lo cierto es que habría que determinar cuánto es mucho porque normalmente la gente cree que consume una buena cantidad y, a veces, se queda por debajo de lo recomendado. Piensa que seguramente tú no comes en TODAS tus comidas proteínas y esa ya es una recomendación básica. 

MITO 2:





Otro mito y de los enormes! Cuando le quitan la grasa a los alimentos, estos no saben a nada y les suelen añadir azúcares para dar ese sabor agradable que falta. Ojo la azúcar de mesa no es el único tipo de azúcar, están el jarabe de maíz de alta fructosa o edulcorantes artificiales como el aspartamo. 
Muchos estudios muestran de forma contundente que los azúcares están relacionados con obesidad, síndrome metabólico, diabetes, enfermedades del corazón, incluso depresión. 
Si decides comer un producto o alimento ve por la opción entera o completa. La grasa presente en los alimentos no crea grasa corporal (otro mito más!) eso lo hace el exceso de calorías ingeridas. La grasa natural de los alimentos, por ejemplo, te da mayor sensación de saciedad, regulan tus hormonas, ayudan a absorber las vitaminas A, D, E y K.


MITO 3:


El que engorda es uno (chiste malo, lo sé) pero ciertamente subimos de peso cuando acumulamos grasa y, esto, ha hecho pensar que la grasa de la dieta aportará más grasa corporal. 
También es cierto que la grasa contiene más calorías que las proteínas y los carbohidratos, pero las dietas ricas en grasas no harán que engordes más que si haces una dieta rica en carbohidratos. 
En todo caso, el exceso de calorías ingeridas de cualquiera de los 3 macronutrientes hará que subas de peso. 
Lo que sí es cierto es que una dieta rica en grasas tiene los siguientes beneficios:

*Disminuye el azúcar en sangre y mejora síntomas de diabetes 

*Aumenta el colesterol HDL (el bueno) y baja los triglicéridos

*Crea mayor sensación de saciedad, no pasas hambre 

*Mejora el ambiente hormonal que es un factor clave para perder grasa.

No se trata sólo de calorías sino de la calidad de estas, por ejemplo: salmón, aguacate, frutos secos, aceitunas, aceite de oliva o coco, semillas, etc.


MITO 4:


Come grasa saturada aumenta la cantidad de colesterol HDL en sangre, el comúnmente llamado bueno, y cambia las partículas densas y pequeñas del LDL (o llamado colesterol malo) en partículas grandes que son begninas.

Las grasas saturadas de carne, huevos, aguacate, lácteos (preferentemente crudos), mantequilla, nueces y coco (y todos sus derivados) son necesarias para el buen funcionamiento de: 

*membranas celulares 
*hígado, corazón y pulmones 
*sistema inmunológico 
*sistema óseo
*hormonas 
*saciedad 

La grasa saturada del coco, por ejemplo, es de cadena media lo que significa que va directamente al hígado sin acumularse como tejido adiposo: 

*Es una excelente fuente de energía que eleva #metabolismo por quemarse rápidamente
*En dietas hipocalóricas suprime apetito





MITO 5:




Es cierto que comer aumenta tu metabolismo MIENTRAS estás haciendo la digestión y quemas calorías. Pero este mito surgió cuando se estudió el efecto térmico de los alimentos ingeridos y se descubrió que en la digestión se gasta un 10% de las calorías ingeridas. Esto creó la siguiente confusión: cuantas más veces coma y más digestiones hagas, más calorías vas a gastar. 


Sin embargo, hagamos unas cuentas: 


Si haces 5 comidas y la suma total diaria de esas comidas son 2000 kcal el 10 % serían 200 kcal. 


Si comes 3 veces y la suma total diaria de esas comidas son 2000 kcal el 10% serían también 200 kcal. 



Por eso, la cantidad total de lo que comes durante el día es lo que determina el balance energético y no la CANTIDAD de comidas. Ahora bien, si sueles sentir ansiedad entonces hacer varias comidas al día puede ayudarte a gestionar mejor esa sensación. En todo caso, lo mejor es escuchar a tu cuerpo porque a otras personas comer varias veces les provoca más hambre. Además, a veces es poco práctico para la mayoría de la gente llevar tupers/recipientes a todos lados. También el cuerpo requiere un tiempo para eliminar desechos y sólo lo hace cuando no está enfocado digiriendo comida.

¿ES MEJOR EL CARDIO TRADICIONAL O HIIT?



El LISS (por sus siglas en inglés Low Steady State) refiere a lo que comúnmente llamamos cardio tradicional o de baja intensidad. Con este tipo de actividad se consigue un gasto energético pero solamente durante el tiempo que dura dicho ejercicio.

No es raro ir a cualquier gimnasio y ver a un montón de gente en la cinta de correr o en la elíptica durante horas y horas. Y precisamente, estas personas son los que físicamente menos cambios tienen, porque nuestro metabolismo se adapta rápidamente (homeostasis) al ejercicio de baja intensidad por lo que  tendrías que estar horas y horas para consumir más energía.

Este tipo de ejercicio ayuda a aumentar la resistencia aeróbica, es decir, que tus pulmones sean capaces de recibir más oxígeno, por lo que sirve como estrategia complementaria no principal cuando buscas perder grasa, mantener o aumentar músculo.

También se ha comprobado que, durante el cardio a muy baja intensidad, el cuerpo sí que es capaz de utilizar más cantidad de grasa si se está en ayunas o con depósitos bajos de glucógeno muscular….pero esto es otro tema que no vamos a tratar aquí.

En conclusión, tanto el cardio HIIT como el LISS tienen beneficios y ambos deben ser parte de cualquier rutina de entrenamiento donde el objetivo principal sea la definición muscular.  Sin embargo, es mejor priorizar el ejercicio interválico de alta intensidad porque tiene más ventajas (nombradas en el post anterior) pero te añado una más: tu cuerpo tarda mucho más en adaptarse al entrenamiento de alta intensidad que al ejercicio de baja o moderada intensidad, ya que se aumenta el consumo de oxígeno...y encima disminuye el hambre.











¿QUÉ HACER SI QUIERES DEFINIR MÚSCULOS?

Una de las creencias comunes respecto a los músculos es que para definir hay que hacer muchas repeticiones con poco peso y para crecer músculo hay que hacer menos repeticiones con mucho peso.
La verdad es que no puedes darle forma a tus músculos porque eso ya lo hizo la genética por ti, agradeces o mentas madre a tus padres.  En cambio, si puedes darle tamaño mediante el entrenamiento y que se vean más definidos va  a depender de la cantidad de grasa que los esté tapando.
La alimentación juega un papel más que importante, porque el entrenamiento lo que hace es mejorar, potenciar el efecto de tu alimentación por lo que tienes 2 opciones:

*Te alimentas mal/regular y entrenas duro, pierdes músculo pero no perderás nada de grasa.

*Te alimentas bien y entrenas duro, entonces seguramente mantendrás tu masa muscular y perderás grasa.

Entonces, puedes entrenar con muchas repeticiones y poco peso o bien con pocas repeticiones y mucho peso, pero  la alimentación es la clave y de igual manera lograrás buenos resultados.
Lo que sí debes tener en cuenta es hacer pesas te ayudará a perder grasa porque quemas calorías y aceleras tu metabolismo, independientemente del sistema de entrenamiento que escojas.

En cambio, si buscas ganar masa muscular sí es acertado entrenar con  repeticiones con un peso que a tu cuerpo se le haga imposible hacer muchas más.

 

LOS MÚSCULOS SON SEXY

Aún hay muchas mujeres que le tienen miedo a las pesas porque piensan que se van a poner como un hombre, bien alejado de la realidad, o quieren hacer pesas pero se sienten vergüenza del qué dirán en el gimnasio…como si la gente viviera tu vida, toma las mancuernas y ponte a trabajar si te quieres ves sexy, si te quieres sentir bien y tener una mejor salud.
Una vez que empieces a comer y a entrenar correctamente lo que conseguirás es un cuerpo con menos porcentaje de grasa, una cintura más delgada, estarás más a gusto con tu ropa y sin ella!!. Además, a nivel de salud conseguirás:

*Incrementar tu masa ósea, es decir tus huesos serán más fuertes

*Incrementarás la tolerancia a la glucosa, ésta se regula en sangre, tus músculos son capaces de recibir mejor el glucógeno (más cantidad) por lo que puedes comer una cantidad mayor de carbohidratos que irán como energía directa a tus reservas.

*Reduces riesgo de artritis y, si ya la padeces reducirás bastante los dolores.

*Reducción de dolores articulares

 *El ejercicio es la fuente más poderosa de hormonas como:

La endorfina (la de la felicidad, además funciona como analgésico)
La serotonina (reguladora del estado de ánimo en general)
La dopamina (sensación de placer) 

¿Todavía dudas de los beneficios de entrenar con pesas?



EVITA LESIONARTE, TE CUENTO CÓMO

El Dr Tudor Bompa, profesor de la Universidad de York (Canadá) especialista en Teoría del Entrenamiento plantea que antes de desarrollar fuerza muscular con pesas hay que cumplir con 4 leyes básicas para evitar lesiones:


Ley No 1: “Desarrollar la flexibilidad de las articulaciones".
La correcta realización de los ejercicios requiere el uso de las articulaciones principales, tales como las caderas y hombros. Un buen ejemplo de falta de flexibilidad es la posición de cuclillas apoyándonos solo sobre la punta de los pies en vez de sobre la planta completa, que nos daría un buen balance. Por eso cuanta mayor flexibilidad tengamos, prevenimos lesiones por fatiga, mejoramos el desarrollo de la fuerza y aumentamos tensión muscular a lo largo de todo el ejercicio, es decir, conseguimos que nuestro entrenamiento valga la pena

Ley No 2: “desarrollar la unión músculo - hueso (tendones)".
El músculo siempre es más fuerte que los tendones y ligamentos, a los cuales les cuesta adaptarse cuando subimos la carga del peso. Por eso  fortalecerlos por medio de ejercicios de movilidad articular (mismo ejercicios de flexibilidad) además de alto número de repeticiones a bajas intensidad, por ejemplo para calentar, permite entrenar ligamentos y tendones para mejorar su fuerza.

Ley No 3: "Desarrollar la musculatura del tronco".
Aunque en muchos ejercicios se usan brazos y piernas, el vínculo principal es el tronco porque de ahí realmente sale toda la cadena de movimientos. Si no se trabaja abdominales y espalda, esa cadena se puede “romper”. Los músculos espinales (desde  tu cabeza hasta el sacro) hacen que tu cuerpo no se caiga hacia adelante, ayudados por los gemelos, eso es mucho trabajo por lo que esos músculos se desarrollan más que los abdominales, haciendo que inclines tu cadera  hacia adelante. Esta es la razón para trabajar abdominales, hacer un correcto equilibrio en tu postura. Por eso hay quienes aconsejan hacer trabajo abdominal al principio del entrenamiento para tener esa zona “caliente y activa”

Ley No 4: “Consolidar los estabilizadores".
Principio del formulario

Los músculos estabilizadores sostienen  una parte del cuerpo para que otro músculo pueda moverse. Por ejemplo los hombros están inmovilizados cuando flexionas los codos o los músculos del tronco están inmovilizados cuando haces remo, así los brazos pueden ejercer fuerza sobre los remos
Si los músculos estabilizadores están débiles o poco entrenados no hay una buena capacidad para contraer de los músculos principales o más grandes. Por eso siempre es mejor trabajar ejercicios compuestos y no aislados


CONSUME ALIMENTOS REALES

Últimamente con la moda del fitness se habla de los súper alimentos como aquellos que tienen un poder mágico cuando, en realidad, son alimentos que contienen una densidad muy alta de nutrientes en tan solo pequeñas cantidades pero magia no hacen (aquí se incluyen las semillas de chía, el acai, la espirulina, la maca, etc). La “magia” de una vida saludable se logra incluyendo más alimentos tradicionales, esos de toda la vida, y si son de temporada mejor. Por ejemplo, ahora que estamos en otoño...al menos en el hemisferio norte, les propongo que coman:

1. Coliflor, que tiene un montón de fitonutrientes y vitamina C, esta ayuda a metabolizar los tejidos proteicos y reparación, por lo que es vital para la construcción de músculo y perder de peso.

2. Coles de Bruselas, que contienen fibra, vitamina K (que ayuda a coagular la sangre), vitaminas del complejo B y hierro.

3. Calabaza,  rica en ácidos grasos omega-3, que ayudan con la agudeza del cerebro , lubricación de las articulaciones,  mejora el tiempo de recuperación del ejercicio.

4. Kiwi (aunque parece una fruta de verano, es de época fría) tiene  potasio, vitamina C y cobre, que le ayuda a mantenerse con energía.

5. Manzanas, con toneladas de antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres y reducir los efectos del envejecimiento.  Por cierto, coman la piel que es donde están los flavonoides y la pectina.

6. Los nabos con una fuerte carga de vitaminas A, B, C y K, y mucha fibra.

7. Granadas, con vitamina C y altos niveles de antioxidantes que el vino tinto.

8. Camotes o batatas, con fibra, hierro y vitamina A son, entre sus muchos nutrientes y beneficios antiinflamatorios hacer la curación de ejercicio más fácil.

·         9. pastinacas o chirivías llenas de potasio, vitamina C,  e y K más, tiene cantidades importantes de casi todas las vitaminas del grupo B, sobre todo de ácido fólico,  para combatir el dolor, sobre todo el del reúma, la fiebre y dolencias pulmonares leves. Alivia las digestiones pesadas.


10. La toronja,  rica en vitamina C y licopeno, y también contiene pectina, que se ha demostrado para reducir el colesterol.